Quedan prácticamente menos de dos semanas para la conclusión de las campañas y los candidatos en Martínez de la Torre aprietan de tal manera que empiezan a incomodar los delicados callos de los competidores.

Karla Estrada, aspirante del Revolucionario Institucional a esta alcaldía, ha acelerado el paso y lo ha hecho bien.

Su campaña, enfocada en ejes fundamentales como el desarrollo de infraestructura pública, impulso a la seguridad, cuidado del medio ambiente, fortalecimiento de la economía local así como la debida atención a cuestiones sociales, ha comenzado a hacer mella en los demás competidores, de modo principal en algunos o algunas que prefirieron abandonar su acta de nacimiento por pena o simple y de manera llana porque su nombre de pila no les era redituable electoralmente hablando. Qué falacia.

Karla ha tenido una campaña cuesta arriba, en razón de que representa una alternativa de oposición al gobierno de Pepe de la Torre, ese alcalde que hoy impulsa a su cuñada “Mónica”.

Con constantes halcones del Ayuntamiento siguiendo de cerca sus recorridos, Estrada Gómez se acerca a la gente, dialoga, interactúa, escucha quejas e incluso recibe reclamos que bien sabe digerir y transformar en una propuesta.

Sin la disposición de recursos que ofrece una Alcaldía, la candidata de la prosperidad ha alcanzado prácticamente todos los rincones de Martínez de la Torre, a pie y acompañada de un equipo que contrasta de manera significativa con el derroche de recursos públicos que ejecutan otros y que hacen empleo inclusive de instituciones públicas.

Como el dato duro en su contra no existe, los jilgueros propagandísticos le atacan y le aluden con acontecimientos que jamás existieron. Propiamente le calumnian.

Ya falta menos.