Con el paso de los días la situación en Acapulco tras el paso de Otis se vuelve cada vez más delicada y la falta de alimentos, agua potable y medicamentos continua agravándose.
Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca, realizó un llamado a la sociedad para solidarizarse con Acapulco y “enviar la mayor ayuda posible”, motivo por el cual la Diócesis en Morelos convertirá sus parroquias en centros de acopio.
Detalló que las 118 parroquias en la entidad funcionarán como centro de acopio donde se recibirá productos de primera necesidad para apoyar a los damnificados por el huracán.
Además de alimentos enlatados, granos, frutas, galletas, harina y pastas, el obispo destacó que también es necesario reunir alimentos para bebés, pañales, toallas húmedas y jugos, así como artículos de higiene personal y de limpieza.
Con información de Diario de Morelos.